“La creatividad es tan importante en la educación como la alfabetización, y por eso debemos tratarla con la misma importancia”, Ken Robinson.
La creatividad ha estado presente en el hombre desde los inicios de la evolución humana y ha encaminado al ser humano hasta la civilización como la conocemos hoy. A partir de la creatividad se crearon utensilios, herramientas de piedra y huesos, mecanismos de caza, textiles hechos de hojas, se idearon formas de supervivencia que se iban adaptando a medida que el entorno cambiaba.
Sin embargo, a la creatividad se la ha relacionado durante años únicamente con la creación artística. Han sido los pintores, escultores, escritores las mentes creativas visibilizadas en nuestra sociedad. Este don poderoso iluminaba a los artistas, pero no era parte de la vida del hombre cotidiano.
Creatividad y educación
Tal vez a ello se debe que en el contexto educativo la creatividad siempre ha estado en segundo o tercer plano. Al verla como un don lejano útil para creación de preciosas obras, se ha desvalorizado la necesidad de potencializarla, desarrollarla y aplicarla. El ser humano necesita de la creatividad sin importar su contexto o profesión, es la creatividad la que lo lleva a dar un paso más allá y a proponer innovaciones que revolucionan su mundo.
El educador y escritor Ken Robinson ha enfocado gran parte de su trabajo en impulsar la necesidad de estimular la creatividad y el talento innato de los niños y niñas, él afirma que “no crecemos incrementando nuestra creatividad, sino que nos educamos fuera de ella”. Son los niños los genios de la creatividad y en vez de apoyar el desarrollo de su capacidad creativa, ésta es cuartada para obligarlos a encasillarse en un sistema educativo que impone las matemáticas y la física en la cumbre de la pirámide, dejando su expresión creativa relegada al tiempo libre.
Robinson busca rescatar el valor de la creatividad en todos los ámbitos, pero sobre todo dentro del sistema educativo. Planea como modelos de educación a países como Finlandia, Canadá y Australia “sistemas educativos que potencian la creatividad de los estudiantes para que desarrollen su talento con planes de estudios menos estandarizados, que fomentan la enseñanza personalizada y se alejan de un aprendizaje basado en la memorización de contenidos”.
Las artes sin duda son una herramienta potenciadora del pensamiento creativo “ayudan a los estudiantes a encontrar y desarrollar su talento. Es necesario enseñar a los estudiantes a bailar, a tocar un instrumento, a pintar… Y, por supuesto, deben valorarse todos los talentos y no solo el académico. Para ello los profesores juegan un papel muy importante”.
Reflexionemos sobre la creatividad
Ante este análisis es imposible no reflexionar sobre el papel creatividad en nuestra propia vida, en la de nuestro hijos y de ser el caso en la de nuestro alumnos. Estas cinco frases de Robinson pueden ser un buen camino para guiar está necesaria reflexión:
– La imaginación es la fuente de todo logro humano.
– Si no estás preparado para equivocarte, nunca llegarás a nada original
– La creatividad es tan importante en educación como la alfabetización, y por eso debemos tratarla con la misma importancia
– La creatividad se aprende igual que se aprende a leer
– Los niños de ahora harán trabajos que aún no están inventados
Ken Robinson
Conferencia TED: Las escuelas matan la creatividad
Libros:
El elemento (prólogo de Eduard Punset): Descubrir tu pasión lo cambia todo
Out of Our Minds: Learning to be Creative