Mariuxi Villacrés (@mariuvillacres) es una emprendedora social ecuatoriana que explicó en su ponencia en la quinta edición del Campus Party qué es y cómo tener éxito en emprendimiento social.
El emprendimiento social o ambiental es una manera de diferenciarse en el mundo empresarial, no sólo una manera altruista de generar empresas. Emprender en el ámbito social no implica no obtener beneficios. Es más, la rentabilidad en la empresa no ha de ser sólo económica, sino también social, por lo que esta emprendedora ecuatoriana redefine el éxito hacia una perspectiva social y no sólo económica.
¿Cómo lograr emprender socialmente y tener éxito?
Obviamente no existe un manual que nos diga cómo hacerlo, ya que de esta manera, no existirían nuevas ideas ni innovación social. El emprendimiento social se inventa día a día.
Intenta, aprende, sigue intentando y sigue aprendiendo hasta que lo logres.
La clave para realizar un plan de negocio en clave social, es hacerse la pregunta adecuada, tener una idea para dar solución a la necesidad detectada y ponerla en marcha. Si la idea funciona, generará dinero, de lo contrario busca otra idea que de respuesta a tu pregunta.
Mariuxi, al igual que dijo Pau Garcia-Milà (@pau) en su exposición, dice que la pregunta no debe ser “¿Cómo gano plata?¿Cómo hacerme rico?” sino alguna que aporte a la sociedad.
Posibles modelos de negocio en innovación social
Negocios que consigan mejorar la calidad de vida de las personas
Negocios que aporten una mejora medioambiental
Convertir a los trabajadores en parte activa de la empresa
Negocios que ayuden en la reducción de la pobreza de una zona o comunidad
Negocios que generen nuevos emprendedores
Negocios en los que se empleen a personas que pertenecen a grupos vulnerables o en situación de riesgo
En torno a estos modelos de negocio, Mariuxi expone algunos casos de éxito que generan grandes beneficios y a su vez, un importante impacto social positivo.
¿Cómo lograr que las empresas se interesen innovación social u ONGs?
Según Mariuxi, “las empresas anhelan involucrarse en proyectos sociales, ya sea por ego, por presión social o por verdadero interés”. El problema dice, es que los proyectos hasta ahora no se les han presentado en un formato adecuado al mundo empresarial. Para presentar un proyecto social en una empresa, los emprendedores y las ONGs deben adaptarse al lenguaje empresarial. Hay que presentarles propuestas bien estructuradas, con ideas concretas, con resultados previstos, tiempos y métodos de ejecución… que despierten el interés de las empresas. Sólo adaptándose a su lenguaje se logrará que las empresas vayan transformando de a poco su modelo de negocio hacia un modelo de mayor responsabilidad social. Adaptarse a ese lenguaje corporativo sin perder la esencia no es “vender el alma al diablo” dice esta emprendedora, sino ofrecer respuestas de valor para un mundo empresarial.
