Las nuevas tecnologías permiten no solo consumir contenidos sino también ser parte de la producción de los mismos. De esta tendencia nace el concepto de prosumidor.
Cada día escuchamos más el término prosumer o prosumidor, sin embargo, no es un concepto nuevo. Es un término que fue acuñado por el visionario Alvin Toffer en 1980 en su libro The Third Wave (La tercera ola) y sintetiza en un mismo término las palabras “productor” y “consumidor”. El autor se refería ya por entonces a que los consumidores llegarían a involucrarse tanto en en el desarrollo de los productos o servicios, que formarían incluso parte activa de su creación. En ese tiempo, la idea de Toffer parecía descabellada, pero se ha hecho realidad gracias a la Web 2.0.
José Rivera Costales (@tikinauta), ecuatoriano,experto en comunicación, define en su blog a los prosumers:
“El modelo tradicional de emisores y receptores ha sido reemplazado por los denominados prosumidores, personas que crean, acceden y comparten contenidos en línea, transformando la comunicación vertical en una más horizontal en donde todos estamos en capacidad de aportar.”
Todo este cambio comienza con la revolución de los medios de comunicación masivos y la llegada del Internet. En su primera versión, denominada la Web 1.0, Internet sólo permitía que los grandes medios o empresas pudieran tener un espacio para publicar contenidos. La comunicación era entonces unidireccional, pero iniciativas como la del desaparecido Geocities permitió que los usuarios tengan acceso a tener sus pequeño espacio en Internet.
Esta tendencia en la que la audiencia se convertía parte de la información, dio paso a la Web 2.0. Tim O´Realy la define como una web social y participativa, donde el usuario se convierte en productor de contenidos, sin necesidad de que estos estén enmarcados dentro de un medio tradicional.
Como resultado de esta revolución, tenemos un usuario en Internet que no solo consume el contenido que encuentra en redes y medios de comunicación digitales, sino que también es productor de contenidos para que otros usuarios como él los consuman.
Ahora toda persona con acceso a Internet tiene la capacidad de publicar contenidos con la misma efectividad de un medio de comunicación tradicional. Esto ha convertido a redes sociales en centros de documentación inagotables: Flickr es el mayor repositorio de fotografías de la historia y Youtube en una gran videoteca a nivel mundial que almacena 48h de video por segundo. (Fuente: Manifiesto Digital Telefónica)
Si gracias a la tecnología que tenemos a nuestro alcance, todas las personas pueden ser prosumidores, entonces, ¿qué es lo que identifica a un prosumer? Estas son algunas características del prosumer:
Se informa e investiga: el prosumidor contrasta la información que recibe de marcas, medios tradicionales o de un vendedor, investiga, lee reseñas en blogs, compara, busca opiniones en foros… Antes de tomar una decisión de compra, evalúa pros y contras, medita con detenimiento y escucha opiniones.
Opina y es participativo: un prosumer sabe lo que quiere y no duda en expresarlo. Le gusta que su opinión sea tomada en cuenta, es inconformista y menos complaciente que el consumidor 1.0. Si algo no le gusta lo expresa públicamente, pero también se toma su tiempo en recomendar una marca o producto si la experiencia ha sido satisfactoria.
Es creador: un prosumidor no se conforma con el contenido que le viene dado, crea su propio contenido y lo comparte con los demás usuarios, a los que le une un interés común.
Está conectado: no sólo consume contenido y se informa online, sino que también realiza muchas de sus compras en la red.
En esta actitud, las redes sociales y blogs han jugado un papel clave, permitiendo a cualquier usuario con acceso a internet difundir sus opiniones y conocimientos, además de recibir información.
Ahora ya sabes que es un prosumer. ¿Conocías esta nueva figura? ¿Eres un prosumidor?
